Además de todos los beneficios que se obtienen al establecer un sistema de gestión adecuado, hay otras ventajas que su organización podría estar pasando por alto. Para aquellos que buscan que estas mejoras sean reconocidas, existen múltiples esquemas de certificación. Estas certificaciones realzan la imagen de su organización ante clientes actuales y potenciales.
Además de asegurarse de que todos los elementos de gobierno se mantienen y se les da a cumplimientos a los programas establecidos, la alta dirección tiene la función de promover la mejora continua de la eficacia y eficiencia del sistema de gestión. Es decir, que se aumente continuamente la capacidad para cumplir los requisitos utilizando cada vez menos recursos.
El proceso mediante el cual se establecen nuevos objetivos y se identifican oportunidades para la mejora es un proceso continuo.
Algunas de las entradas de información más relevantes para la toma de decisiones de dónde enfocar los esfuerzos de mejora son los hallazgos y conclusiones de las auditorías, los resultados del análisis de datos del desempeño de los procesos, las revisiones por la dirección al sistema de gestión y no conformidades relevantes que se identifiquen.
¿Tiene un sistema de gestión con un buen desempeño?
- ¡Pruébelo, certifique su sistema!
Existen pocas actividades que aporten tanto valor como la certificación del sistema de gestión. ¿Por qué? Porque ésta le asegura a los clientes y proveedores que no solo dice lo que hace, sino que expertos en la materia han dado fe de que definitivamente hace lo que dice.
Además, tener auditorías externas de vez en cuando dentro de su organización mantiene a su personal listo y su sistema de gestión actualizado. La certificación aportará un valor agregado a su negocio, ya que es la mejor manera de que todos sepan que está comprometido con la mejora continua.
Una vez que se tiene la certificación del sistema, ésta se convierte en una poderosa herramienta de ventas
Adicionalmente, en el caso de un sistema de gestión normalizado, es frecuente que las mejores prácticas de la industria no se hayan incluido específicamente en la norma de referencia, porque ésta debe ser aplicable a organizaciones de todos los tipos, sectores y tamaños. Otro elemento esencial de la mejora continua es la identificación e implementación de las mejores prácticas de la industria dentro del mismo sistema de gestión.
Por ejemplo, si su organización ya cuenta con la certificación ISO 9001 y es de la industria petrolera, puede considerar la obtención de alguna de las certificaciones del American Petroleum Institute Quality Register (APIQR) denominadas API Spec Q1 (para empresas de manufactura) y API Spec Q2 (para empresas que prestan servicios de exploración y producción).
Ambas certificaciones exigen el cumplimiento de todos los requerimientos de la Norma Internacional ISO 9001:2015 y, adicionalmente, controles más específicos y detallados para análisis y gestión de riesgos, planificación de contingencias, gestión del cambio, gestión de la cadena de suministro, capacitación y competencias del personal.
Otro ejemplo de este tipo de certificaciones es la obtención de la certificación bajo el esquema FSSC 22000 para sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos, para la cual se requiere cumplir con todos los requisitos de la Norma Internacional ISO 22000, con programas de prerrequisitos (PPRs) específicos por sector y requerimientos adicionales del esquema FSSC 22000.
Recuerde, siempre hay lugar para la mejora. Siga estableciendo metas nuevas y más ambiciosas, aliente a sus equipos para que se vuelvan mejores en cada paso del camino
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